Me encantan las piedras. Estas las pintó mi madre hace años.
Fueron recogidas en la playa de Estepona.
Y luego decoradas con ternura y cariño.
¡Son preciosas! Quedan perfectas como regalo: son únicas y baratas, solo hay que poner en marcha la imaginación y el cariño.
Playa de Estepona
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